Tienes un problema que te genera malestar o tienes que tomar alguna decisión, pero sientes que no llegas a ninguna conclusión o solución que te traiga paz o te haga sentir mejor y entras en un bucle de pensamientos negativos o catastróficos del cual no puedes salir.
¿Cuántas veces te has visto en alguna de estas situaciones?
Esto se llama sobrepensar o en inglés “overthinking”.
¿Qué es sobrepensar y los pensamientos obsesivos?
Sobrepensar es ese momento en el que el pensamiento reflexivo se vuelve repetitivo e interrumpe nuestras actividades diarias o incluso nuestro sueño. Cuando sobrepensamos pasamos por una montaña rusa de emociones en pocos segundos, pasamos de estar emocionados por la gran fiesta que nuestro amigo/a va a organizar, a sentirnos abrumados por el simple hecho de qué nos vamos a poner o de qué personas estarán ahí.
Empezamos a sentirnos controlados por nuestros pensamientos o por escenarios que no necesariamente son ciertos.
Los pensamientos obsesivos elevan los niveles de ansiedad y estrés, reduce nuestra creatividad y concentración, puede afectar nuestras relaciones personales y nuestra salud física. Pero no todo está perdido, podemos hacer mucho para cambiar nuestros hábitos y que sobrepensar no se vuelva una espinilla en nuestro día a día.
5 hábitos que te pueden ayudar a pensar de manera más simple y práctica:
Ser consciente de estos pensamientos obsesivos.
Así sabrás a que te estás enfrentando, un buen consejo es el de escribir estos pensamientos, dejarlos en pausa y volver a ellos la mañana siguiente cuando estemos más calmados y puedas contrarrestarlos con pensamientos positivos y lógicos.
Establecer un límite de tiempo para tomar una decisión difícil.
Cuando dejas entrar a la mente en ese laberinto de pensamiento obsesivos, es perder la batalla contra nosotros mismos; establecer un tiempo límite para organizar y centrar nuestros pensamientos es una buena técnica para tomar la decisión más acertada y no dejarnos atrapar por el bucle de la rumiación.
Cambia tu foco de atención.
Puede sonar el hábito más simple de todos, pero es el más difícil de hacer. El sobrepensar es subir a una noria que no para, pero el/la que tiene el control para bajarse de esa noria eres tú mismo. Concentrarte en tu respiración puede ayudarte a reducir tu activación y volver al momento presente. Puedes utilizar videos/audios di meditación o simplemente empieza observando el movimiento de tu respiración en el cuerpo.
Ver las cosas desde una perspectiva más amplia.
Es demasiado fácil caer en la trampa de sobrepensar y diseccionar cada situación estresante que nos ocurra. Así que cuando estos pensamientos obsesivos entren en acción intenta contrarrestarlos con preguntas como: ¿Esto me está haciendo sentir bien, me trae alegría? ¿Será importante en 4 años o en 4 semanas? ¿Qué consecuencias me trae el sobrepensar?; estas preguntas rápidamente pueden sacarte de ese estado y te ayudan a dejar ir esa situación. Concentra tu tiempo y energía en las cosas que realmente son importantes para ti.
Encuentra algo que te traiga alegría y satisfacción.
El hacer deporte o actividades que te generen endorfina es una muy buena estrategia contra los pensamientos excesivos, esta hormona se encarga de reducir esa sensación de malestar y nos ayuda a concentrarnos en los pensamientos positivos. Prueba las actividad que más te gusten, correr, andar, ir en bicicleta, salir con tus amigos, pintar, etc.
Recuerda que cuando estos pensamientos generan un malestar elevado y sientes que no puedes manejarlo, es importante pedir ayuda profesional, para evaluar su origen y elegir el tratamiento más adecuado.
Sabemos que dar el primer paso es difícil y te ofrecemos la primera sesión con un miembro de nuestro equipo que puede asesorar tus necesidades a un precio descontando.
Preocuparte por el pasado o el futuro es perderse el presente, vive tu día a día en paz.
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